¡Pasta, pasta! ¡Qué jaleo de verano me toca vivir este año!. Por eso me hace falta cocinar cosas rapiditas, ricas y que me den fuerza para afrontar esos turnos tan largos que tengo. Además esta receta puedo dejarla preparada y llevármela en un tapper a trabajar.
La salsa boloñesa es una salsa que da muchísimo juego, porque además de usarla para la pasta podemos usarla para rellenar berenjenas, o hacer lasaña... ya os iré enseñando para que la suelo usar en otras recetas.
INGREDIENTES
- Macarrones
- Tomate frito
- Carne picada
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Zanahoria
- Cebolla
- Ajo
- Albahaca
- Orégano
- Vino blanco
- Aceite
- Queso rallado
- Sal
- Pimienta
MANOS A LA OBRA
Podemos empezar preparando la salsa boloñesa y cuando esté a medio hacer empezar a cocer la pasta o, dejar la boloñesa hecha y luego hacer la pasta. En esta receta he usado macarrones pero lo podéis preparar con la pasta que más os guste; siempre teniendo en cuenta el tiempo de cocción de cada fabricante. El tomate frito puede ser hecho en casa que es como más bueno está, si lo compráis hecho es mejor que compréis alguno que indique receta casera.
- Trocear la verdura: cebolla, zanahoria, pimiento y ajo.
- Poner un poco de aceite y saltear la verduras hasta que cojan un poco de color.
- Añadir la carne picada. Rehogar. Salpimentar al gusto.
- Cuando esté todo rehogado ponerle un poco de vino blanco y dejar que reduzca.
- Añadir el tomate frito y remover.
- Ponerle orégano y albahaca al gusto. Cocinar a fuego lento unos 10 min.
- Ya tenemos la salsa preparada.
- Cocer la pasta en agua hirviendo según el tiempo que te indique en el envase.
- Escurrir la pasta.
- Es hora de emplatar. Ponemos pasta en el plato y la salsa boloñesa por encima.
- Rallar queso al gusto, ponerle un pelín de albahaca y orégano más y mezclar.
- Último paso que le da el toque especial..... un chorreoncito de aceite de oliva por encima.
- ¿Facilísimo verdad? Nuestros platos han quedado vacíos! :)
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